sábado, 11 de septiembre de 2010

Espectro y Reina

Me doy a la libertad de tomar fragmentos del poema de un ascendiente amigo gran prometedor de inspiración para mis expresiones como aporte a lo que para mí considero "arte". Pude verme identificada con algunos versos. Pude sentir mi lápiz remarcando sus letras mientras jugaba al abecedario en algún papel. Pude vivirlas & le rindo homenaje a lo que para mi es "SU ARTE".
Me averguenzo de que aún me faltan más cosas por leer..


" Muerte que caminas por las lúgubres calles, que llevas un cántico llanto de horrores y dolor sin palabras. Asustas con tu rostro de horror. No vives el mismo ciclo alegre de los mortales; que empieza con delirio y termina como martirio; una locura exquisita, sensual, descontrolada que se apodera, que entra por la espalda, que toma el control absoluto y pone de rodillas la voluntad ante aquello a que huyes, aquello que es una falsa gratificación… se disfruta… luego obligatoriamente hay que disfrutar el final del ciclo: llanto y observar en el espejo cómo la conciencia entre lágrimas, y manchada de líquidos asquerosos, te reclama cordura…
Tú eres eso que veo en frente, solo aire y silencio.
Vives en la dimensión de cristal, sabes que estas encarcelada entre este montón de gente, sombreros, hipocresía y tacones altos. Tienes un mensaje en tu cerebro en descomposición que te grita lo diferente que eres… Oh Muerte. No eres humana. No eres una mujer, eres un alarido, una revelación. Solo esperas que se cumpla eso que se repite en tu cabeza.
No encontrarás nunca alegría donde solo hay comunes falsedades. Tu búsqueda intensa es entre la soledad de tus cavernas. Hueles mas entre las reuniones con tus hermanas las ánimas…
Te hartó el mundo. Por eso moriste. La humanidad te traicionó y por eso decidiste ser un espectro en la noche del mundo. Prefieres ser un fantasma lejos de esta noche de luces, carnaval y fuego… paciente, hasta que el amanecer llegue finalmente.
Todos los seres vivos celebran la victoria de sus orgías, tú permaneces callada, alejada de la luz de las antorchas y el alcohol. No hay deleite en esto para tu insatisfacción espiritual. Solo calmada esperas con sed la luz del sol.
Todos huyen de tu podredumbre… se preguntan cómo moriste, quién te asesinó…
Nadie te mató, te sumergiste en el agua y dejaste en el fondo tu vitalidad, tus pasiones, tu intelecto y tu vida. Resurges con el agua saliendo de tus fosas nasales, ahogando lo que queda de tu humanidad. Fue un suicidio colectivo. Nadie te ha matado. Eres perpetua ahora; hedionda, fea, en descomposición, pero perpetua… no llevas ningún ciclo. Y hoy es la gran fiesta.
Atavíate! Sal de tu tumba, Muerte amarga. Hoy es tu noche. Tu apariencia es horrible. Ahora solo eres una sombra sin vida. Tus venas vacías y tu corazón como redobles a la espera de la señal del director, solo esperan con ansias nueva sangre que reviva tu cuerpo decadente.
Allí estas. Oh Muerte. Tu mejor vestido es tu horripilante olor; Tus pómulos plegados a los huesos. Eres diferente. Tú eres el otro lado del universo. Descalza, fea, uñas sucias de fango y sangre coagulada, aliento descompuesto, lágrimas secas que manchan el camino de tus arrugas. Oh Muerte, que pálida estás, eres nada más que mármol blando. Pero tu hermosura sobrepasa el entendimiento. Tan débil, tan humilde, con esa sombra tan triste en tu semblante, serás preciosa cuando te transformes… eres apta.
Revives. El pelo rojo ha llenado tu cabeza, es reluciente. El brillo atrapa tus ojos que distraídos y ensoñados solo miran el cielo y algo que a lo lejos se acerca; sí es el sol, casi amanece. Las piernas largas y blancas, el rostro limpio y delicado como piel de bebé. Y todo el ambiente se inunda de un olor a flores que sale de tu sexo…
Te sonrojas Oh princesa. Sabes que estás cambiando y que eres exageradamente preciosa. Y esas ropas hilachadas han cambiado también y son hermosas. Cortas y blanquísimas como nieve. Pueden mostrar la belleza de tu ombligo y la perfección tus rodillas.
La sangre y el poder laten en tu corazón. Te esconden de todo. Eres apta. Eres bella. Oh Vida! Levántate, Resplandece. Oscuridad cubre todo, pero sobre tí hay una luz refulgente y segadora que amenaza con someter todo debajo de tus pies. "


autor: Jose Antonio Sánchez
Imagen: "Flower loves" by John Dyer Baizley