martes, 21 de abril de 2009

Efectos de la estación

Tengo frío mientras, me ahogo de calor Tengo sed sin embargo, rechazo agua
Tengo miedo pero, me lanzo al vacío.
Llega el otoño con su brisa agradable, con fugaces atardeceres, con cientos de hojas que crujen debajo de mis pies.


Aquellos pequeños avances que he venido haciendo se convirtieron en un escape y en un buen falso motivo para reinventarme. El Otoño me invita a dar un paseo en mi vida, analizar a los amigos que puede hayan estado un buen tiempo tocando a mi puerta y por diversas razones no los haya invitado a pasar, sentarse conmigo y tomarse una taza de risas y buena fe.
Veo la oportunidad de evaluarme y conocerme mejor. Esta estación me propone unirme a mis amigas del alma, tomar una buena botella de vino y dar una emocionante caminata por la pasarela de la vida.

El Otoño 2010 marcará tendencia si decido convertirme
en una versión mejorada de la mujer que he sido hasta el momento.

Marcará unos días inolvidables donde las risas, los abrazos, un helado, una nueva y efervescente actitud serán los protagonistas. Me preparo para un invierno glorioso, dejando atrás el equipaje que he estado cargando sin necesidad.


Encuentro esa magia interna haciendo posible lo imposible y asumo la actitud de que podré alcanzar la ansiada Felicidad.



Guiño un ojo y le sonrío al Otoño.
No sé qué me pasa, pero diré que son efectos de la estación.



Fotografía: Erika Somogyi

martes, 7 de abril de 2009

" Little Poor Edie "


“Presa en una escena sin final
El paraiso es un sueño destrozado,
alambrado por las drogas que te metes, Edie.
Tu inocencia se derramaba gota a gota con tu sangre, dulce chiquilla


Engañas como una mujer. Sí, lo haces.
Follas como una mujer. Sí, lo haces.
Sufres como una mujer
pero, te quiebras como una niña


Metiéndose mierda en el baño,
montándoselo con cualquiera en el suelo,
dejando el garito en su limusina,
la pequeña Señorita S. con su corto vestidito,
consumiendo la vida hasta morir
en un parpadeo a la vista de todos…
A los idiotas de la ciudad que metía en su cama
nunca les importó que ella tuviese los ojos rojos,
nunca les importó que ella tuviese los ojos muertos.


Ahí viene, así que mejor vigila tus pasos,
porque ella te va a romper en dos el corazón, en serio
No es difícil darse cuenta,
simplemente echa una mirada a sus falsos ojos enrojecidos.
Ella te va a subir a todo lo alto que pueda
para después dejarte caer, payaso.
Porque todo el mundo lo sabe:
ella es una MUJER FATAL”